Lo que el viento nunca se lleva





Hoy desde aquí, tres dimensiones. Al horizonte algunas palabras que no hay que comprender, ascienden del mar como lo hacen algunas mariposas. Unas más perversas que otras, y otras muy inocentes, libres de toda culpa, tranquilas como el blanco a veces, ensordecedoras como el púrpura, tan inquietantes como el negro. Hoy, un balcón apacible, donde todo el mundo charla pero solo dos escuchan. De allí se copian las ideas más originales... y allí se hacen los sucesos futuros para terceros, cuartos y quintos. Allí se hacen también emocionantes historias de traiciones o momento para amantes. Es el lugar perfecto para especular o planear golpes, ja, golpes de estado, o atracos a bancos por gangsters muy torpes. Allí escribió un libro Whitman, allí estuvo de paseo una vez Cortázar y allí regresó Virginia Woolf, muertita de la risa. Es una ventana indiscreta, maravillosamente mágica. Del mar hacia abajo, historia de vampiros, abstemios algunos, otros aún ejercen y otros hacen doctorados. Del mar hacia el horizonte, historias de piratas y peter panes (con mantequilla). Del mar hacia arriba, físicas cuánticas, lluvias de estrellas, niños de la luna, Momo, Ende, Borges, besos en Ballenas, Ami, el Principito. En este balcón, vino, cerveza negra, mestiza, amarga y celta. En este balcón, los juegos pirotécnicos de Disney, la música de Pixar, el niño de Dreamwoks pescando luciérnagas, Spilberg pescando efectos, y yo acallando pesadillas de niños que sufren de insomnio. En este balcón a veces silencio pensativo, tranquilidad de muelle, soledad de viejo y mar. En este balcón a veces yo, cuando no me voy de rumba con mis amazonas, a veces tú, cuando no te vas de rumba con tus vampiros, a veces otras cuando no se van de rumba con factores, a veces otros cuando no se van de rumba con nereidas o ninfómanas... a veces ella que se inspira en ventanas... especialista en armamentos. La de más allá tan solita que da miedo, la de más acá tan cotizada como las canarias. Hoy tan inspirada porque le da la gana o tan triste porque no lo evita. Mañana tan ayer un bosque. Pasado mañana tan ocupada una autopista. El mes entrante tan irritable un castillo. El recién minuto tan cosmopolita una cordillera. Hoy una palabra para que escriba, un signo para que lea, un deseo para que en mi no piense. Una bruja para que lo acompañe, una amante para que le asista, una mucamita para que le cuente cuentos... para que no se espante, para que sepa que las palabras como "siempre" nunca son tan grandes. Un beso de buenas noches para dos que nunca se enamoran... o un ajedrez, para tres que saben de estrategias.

Hoy una mujer murciélago o hada... o modelo, o actriz, o manzana, o fruto rojo, o muñeca o árbol, o carta o gafa... que le gusta ser vaquero porque sí, porque el sombrero le luce. Un numerito figurita que no aprende por salvaje. Que entiende sin culpa y se retira por astuta. Tan imbécil porque sufre, huidiza por imbécil. Todo en un segundo y finalmente una niña que dejó caer su helado. Hoy desde un balcón. Atención: llevar chaqueta.

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