LA ISLA DE AVALÓN

...Y yo, soy la que sigue hablando. La que queda pendiente. Porque en algunas aguas soy una nereida que teme que su padre le haga daño a los humanos, que se ha cansado de ser ofrendada con leche y miel, que olvidó su delfín en otras aguas, que canta para apaciguar los mares interplanetarios. En otros mares soy una sirena que ya no quiere encantar marineros, que quiere dejar su cuerpo de pez, dejar de ser un pez de ciudad para volar. En otros ríos soy una ninfa, manantial que fluye y que asusta, que desborda un creativo potenciario, pero que ya no quiere estar en el séquito divino. Si cierro los ojos posiblemente duerma, y si duermo es posible que despierte. No quiero ser la diminuta Asrai, que se derrite cuando alguien la atrapa.

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