MARTES 8 DE NOVIEMBRE DE 2011

M:
Salgo de mi casa. Hace mucho frío y me pongo la chaqueta. Mientras camino por la carretera pienso que cuando llueve, NY se parece a Londres. A lo lejos se escucha la música de Smiths (dijiste un día que eran algo así como Los Rodríguez ingleses). Las calles están mojadas. Prefiero eso al sol exasperante de otras estaciones. Ya no escucho la música. Suena ahora la de piano de un restaurante Alemán. Pienso que a lo mejor en esta parte te hubiera gustado comentar: -Adoro la vida de los Alemanes. Y yo, por supuesto, me hubiera decepcionado.

Me paro en una esquina de St. Peterson. Me pregunto porque el diminutivo de bus es buseta y no busito. Pienso que no debería pensar tantas pendejadas. Huele a perfume ordinario. Veo pasar dos mujeres que se ríen y toman whisky barato. Me entran las ganas de follar. Alguna vez escuché que “follar y comer era lo mismo. Todo lo que la gente hace es para tirar”. El término me funciona bastante bien. He tenido suficiente buen sexo, como dicen las mujeres liberadas en televisión. Quisiera más ahora, también que me quieran. Pienso en las personas con disfunciones sexuales y psicológicas y en ellos como invitados de un talkshow.

Camino hasta la rue, entro al café de los turcos, te recuerdo con el express y me dan ganas de llorar. Pienso en que tu amigo el bosnio, no es un pretendiente sino un fan. Me preocupo. Han colgado una foto nueva. Es el turco con la mamá, una señora con muchas arrugas y párpados caídos, la foto es bonita, es en escala de grises y lo único distinto es el labial rojo de la señora. Si estuvieras M sentada aquí, saboreando un express, a lo mejor te diría que quiero tomar whisky y follar contigo. Aunque es probable que me dijeras “no”, porque amas al bosnio, que creo que no es más que un fan, y que no folla también como tú.

Esta noche cumple años Roberto. Voy a llamar a Luis Ezequiel para ver si vamos juntos a felicitarlo. La última vez que los vi juntos, iban en su carro y llovía. Hablábamos de enfermedades y concluimos que algunas de ellas son hermosas y otras no tanto. Comentaban que la tuberculosis es una enfermedad romántica y que el cáncer es surrealista como México. También hablamos de donde nos gustaría morir y al lado de quien. Pensé en ti M, pero no porque quisiera morir a tu lado, sino porque pareces una linda enfermedad terminal. Esta noche cumple años Roberto y yo voy por whisky gratis y porque en sus fiestas va gente mala, aburrida, esquizofrénica y muy pocos inteligentísimos. Así son las fiestas de Roberto, tan mal repartidas como el mundo.

He llegado a Central Park, llueve inclusive. En el parque hay un hombre gritando cosas horribles sobre la mujer del pasacalles . Le desea que se enferme y otras cosas. Al lado del pasacalles hay una pantalla, pasan las noticias de los enfrentamientos en Bosnia. Pienso que en este momento debe estar sonando tu teléfono y es el bosnio. El bosnio no sabe lo felices que fuimos, tu no le cuentas, tu no le cuentas ni al bosnio ni a nadie. Estás triste, te apuesto una botella de whisky. Imagino al bosnio con enfermedades venéreas incurables y que eres infértil.

No entiendo para que tantos atajos si pude haber llegado más rápido al buzón comunitario y recoger tu carta. No entiendo por qué sigues allá parada escuchando los comentarios estúpidos del bosnio por teléfono, aunque te apuesto dos botellas de whisky a que estás pensando que cuando llueve, NY se parece a Londres.

Nina

Comentarios

Byron Alaff ha dicho que…
Bonito. :)

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